A primera hora de la tarde del 9 de septiembre de 1968, mientras se celebraba una misa, se declaró un incendio en la bóveda superior del altar mayor de la iglesia de San Pablo. De forma inmediata y ordenada se hizo salir a todos los feligreses que estaban en el templo.

Las llamas alcanzaron rápidamente la bóveda de la iglesia, de mediados del siglo XV pintada por Carducho, de tal forma que hacia las tres y media de la tarde la mitad de ella ya había desaparecido, mientras cientos de vallisoletanos se agolpaban en la plaza viendo el incendio.

Acudieron bomberos de Valladolid y de Palencia para sofocar el incendio e impedir que se extendiera al Museo Nacional de Escultura, lo que habría podido suponer una verdadera catástrofe para el patrimonio del museo.

Al lugar del suceso llegaron las principales autoridades de la ciudad: el alcalde, el jefe Superior de Policía y el de la Policía Armada, el Gobernador Civil, el Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo, el Capitán General de la Región Militar y los arquitectos municipales.

Foto AMVA: Estado de la techumbre durante el incendio

Finalmente el incendio fue sofocado, las bóvedas de la capilla mayor y del crucero se hundieron, el retablo quedó destruido y quedaron dañadas otras obras de arte que se encontraban en el interior.

Fuentes consultadas:

Diario ABC, El Norte de Castilla y La Vanguardia (10-09-1968)

 09-05-2014

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