EL SIGLO XIX EN VALLADOLID

El siglo de la construcción y de la destrucción del patrimonio

I - CONSTRUCCIÓN

El Pasaje Gutiérrez, claro ejemplo del siglo XIX en Valladolid,

convertido hoy en uno de los lugares más emblemático de la ciudad

La ciudad Valladolid había alcanzado su mayor esplendor en el siglo XVI, llegando a tener 40.000 vecinos, gran cantidad de conventos, iglesias, palacios y casas señoriales, manteniéndose así hasta principios del siglo XVII. Pero, cuando en 1606 se marchó definitivamente la Corte de la ciudad, comenzó una época de declive total, los nobles, personas de renombre y adineradas, artistas, escritores, etc, es decir todo lo que la Corte tiene alrededor, se marchó de la ciudad, abandonando palacios y casas, bajando la población hasta los 18.000 habitantes a finales del siglo XVII.

Hubo que esperar hasta el siglo XIX, para ver de nuevo la prosperidad de la ciudad que  había llegado a ser capital de España, aunque no fue fácil.

El siglo comenzó con la invasión de las tropas napoleónicas, que se hicieron dueñas de la ciudad desde 1801 a 1813, ocupando conventos, iglesias y palacios, para utilizarlos como cuarteles o almacenes. Cuando se marcharon, muchos de estos lugares habían sido  expoliados y prácticamente desmantelados, por lo que algunos pudieron volver  a ser utilizados pero otros ya no, o al menos en gran parte.

En 1833, por cuestión de salubridad, se cierran casi todos los pequeños cementerios de la ciudad y se inaugura el actual del Carmen de Extramuros, en los terrenos que fueron del convento del Carmen. Este año también se inaugura la primera plaza de Toros, la que hoy conocemos como del Viejo Coso, dejando en el recuerdo las antiguas corridas en la Plaza Mayor.

En 1835 ocurre el primer acontecimiento que comenzará a cambiar Valladolid, se finaliza el ramal sur del Canal de Castilla con la llegada a la ciudad y se comienza a construir la dársena, que en los siguientes años albergará, desde ahí hasta el Puente Mayor; fábricas de harina, textiles, siderúrgicas, grandes almacenes de mercancías, etc. Esto traerá como consecuencia la llegada a la ciudad de mano de obra proveniente de otras poblaciones, y la aparición de una burguesía adinerada, que hará cambiar la forma de vida, el trazado de calles, los tipos de edificaciones, y muchas cosas más de la ciudad.

En 1836, con la Desamortización de Mendizábal, llega la puntilla para muchos conventos, iglesias y sus terrenos, que si ya con los franceses estaban tocados, ahora van a desaparecer definitivamente, dando lugar a la apertura de nuevas calles en sus terrenos, nuevas edificaciones, etc., en particular en la zona que hoy conocemos del Campo Grande y alrededores.

En 1840 comienza una gran creación de empresas alrededor del Canal de Castilla, que traen consigo miles de puestos de trabajo para la ciudad, con la aparición de nuevas zonas de viviendas y la reconversión de antiguas casas señoriales en casas de vecindad, para acoger a los que vienen de fuera a trabajar.

El Canal de Castilla supuso el primer gran cambio industrial de Valladolid

Alguna de estas empresas fueron:

1840 Almacenes Gemelos y Gran almacén circular del Canal de Castilla en la dársena.

1840 Harinera La Palentina, en la Avda Gijón donde hoy hay una Residencia y que fue derribada hacia 1960.

1844 Harinera La Providencia en la  Avda Gijón,  fue derribada en 1970.

1853 Harinera La Flor del Pisuerga en el lugar donde hoy se levante el edificio Duque de Lerma, y que fue derribada en los años 70.

1856 Harinera La Perla, hasta hace poco fue el hotel Marqués de la Ensenada.

Algo más tarde, en 1899, se inauguró la  Azucarera Santa Victoria, hoy reconvertida en parque.

El Octógono, primitiva Academia de Caballería

Otro acontecimiento es la instalación en 1852 de la Academia de Caballería en Valladolid, y lo hace en el edificio conocido como el Octógono, finalizado en 1850 para ser destinado a presidio. Más tarde, en 1892,  se construyó cuando se abrió la calle Muro, el primitivo Colegio de Huérfanos de Santiago, creado por el Ministerio de la Guerra para los huérfanos del Arma de Caballería , y que fue derribado en 1971 para construir el actual.

En 1852 el vallisoletano Mariano de Miguel Reynoso, primer Ministro de Fomento, incluye a nuestra ciudad en los proyectos de expansión del ferrocarril por España, dando como resultado la entrada de Valladolid en la modernidad con la llegada, en 1864, del ferrocarril a la ciudad y con ello un futuro de miles de empleos, que llegarían a su máximo en la primera mitad del siglo XX con los talleres de Renfe. Pero trajo también la comunicación de la ciudad con el resto de España, convirtiéndola en un importante nudo del transporte de viajeros y mercancías.

La Estación del Norte en sus primeros años

Para el ferrocarril se construyen tres estaciones: la Estación de San Bartolomé en 1884 y la de Campo de Béjar en1890 (ambas para el Tren Burra) y la Estación del Norte en 1895.

La nueva burguesía ya se hacía notar en la ciudad, y los pudientes, y los menos pudientes, querían poder  ver espectáculos. Para hacer compañía al maltrecho Teatro de la Comedia situado en la hoy plaza de Martí y Monsó, se construyó en 1861 el Teatro Lope de Vega, y por si era poco, en 1864 se finalizó el Teatro Calderón, a los que acompañaría el Teatro Zorrilla desde 1885.

Teatro Lope de Vega

Teatro Calderón

En 1863 el censo de Valladolid asciende a 43.361 vecinos, después de más de dos siglos había recuperado 25.000 habitantes, alcanzando la población que llego a tener en el siglo XVI-XVII.

En 1865 se inaugura el Puente de Hierro o Puente Colgante, teniendo al fin, dos puentes sobre el Pisuerga para entrar en la ciudad.

En 1877 se inaugura el Campo Grande tal como lo conocemos hoy, como un jardín de tipo romántico plagado de distintas clases de plantas y árboles, bellos rincones y fuentes, como la de La Fama inaugurada en 1883 o la del Cisne de 1887.

El Monumento a Cervantes en su emplazamiento original

También en este año de 1877, se inauguró al fin el Monumento a Cervantes en la "plazuela del Rastro", no sería trasladado a la plaza de la Universidad hasta 1889.

En 1879 se inaugura la primitiva sede del Banco de España, en el mismo lugar del actual, edificio que perduró hasta 1954.

Antiguo seminario y Universidad Pontificia

También se construyen e inauguran nuevos colegios y universidades, como el Colegio de la Enseñanza en 1880, el Colegio San José en 1884, el primitivo colegio de Santiago en la calle Muro en 1892 o el antiguo Seminario y Universidad Pontificia en 1855, situado en el solar del actual Hospital Clínico, y que fue derribado en 1966.

Iglesia de la Sagrada Familia

En 1887 se inaugura el Convento del Corpus Christi en el Prado de la Magdalena; en 1896 la Iglesia de los Jesuitas en la Calle Ruiz Hernández que sería derribada en 1970, y en 1899 la Iglesia de la Sagrada Familia en el Paseo de Zorrilla, desmontada y trasladada a una finca en 1967.

Por razones de salud pública se había comenzado en 1840 a cubrir el ramal norte y una parte del Ramal Sur de La Esgueva, esto se finalizó en 1890, propiciando el nacimiento de nuevas calles y plazas, como Sanz y Forés, Paraíso, Miguel Iscar, Plaza del Val y Portugalete, San Benito, Poniente, etc, etc,. Quizás fue la obra más importante acometida en la ciudad hasta entonces, aunque no fue la solución, ya que con el paso de los años lo del Esgueva soterrado no funcionó, seguía habiendo inundaciones y malos olores, y hubo que desviarle al cauce actual.

Mercado de Portugalete

Mercado del Val

Mercado del Campillo

También por razones de salud, se abandonó la venta de comida en puestos en la calle y se construyeron los tres grandes mercados de hierro; en 1881 el Mercado de Portugalete, que fue derribado en 1974; el del Val en 1882, afortunadamente rehabilitado y en pie; y finalmente el Mercado del Campillo en la Plaza de España, inaugurado en 1887 y demolido en 1957. En 1887 también se inauguró el primer Matadero Municipal en el Prado de la Magdalena.

Frontón Fiesta Alegre, luego reconvertido en el Cine Hispania

En 1885 se construyó nuestro emblemático Pasaje Gutiérrez, galería comercial al mejor estilo europeo del momento, y en 1894 el Frontón Fiesta Alegre, luego reconvertido en cine y finalmente derribado en el siglo XX, ambos, junto con los tres mercados, claros ejemplos de la arquitectura moderna del hierro y el cristal.

Hospital y Facultad de Medicina

Teodosio Torres, arquitecto municipal, realizó en 1889 la Facultad de Medicina y el nuevo Hospital Provincial en el Prado de la Magdalena, hoy avenida de Ramón y Cajal, que sustituyó y cerró los pequeños y antiguos hospitales de la ciudad. En 1890, Torres edificó la plaza de Toros actual que sustituía al Viejo Coso.

Casa Mantilla

Casa Resines

En 1891 se construyeron dos de los edificios más admirados de la Acera Recoletos, la Casa Mantilla y la Casa Resines.

En 1892 comenzó a construirse el actual edificio del Ayuntamiento, pero la obra tuvo tantos parones que no se inauguró hasta 1908.

Otras construcciones del siglo XIX fueron; el Arco de Ladrillo en 1856, en 1850 el Castillo - Palacio de Canterac (derribado en 1943), el Palacio Ortiz de Vega en la calle Duque de la Victoria, el Hotel de Francia en la Calle de Teresa Gil, el Hotel Iberia en la Calle del Peso, la Casa del Barco en la esquina de las calles Gamazo y Muro (derribada hacia 1970), el Gran Teatro antecesor del Cine Coca, casas de vecindad en la Acera Recoletos y las calle Gamazo y Muro, etc. etc..

Casa del Barco

Lo curioso, o lo penoso, de esto que hemos visto, es que bastantes de las construcciones realizadas en el siglo XIX, acompañadas de otras muchas del siglo XVI al XVIII, fueron derribadas a mediados del siglo XX para construir modernos y/o altos edificios, que son todo, menos bonitos.

Como podemos comprobar, mucho del Valladolid actual comenzó en este siglo, pero estas son las luces, las sombras respecto a la ciudad, fue todo lo que se destruyó, unas cosas por estar en ruina, o no tener valor arquitectónico y otras muchas para construir la "modernidad" del XIX, pero como no quiero cansar, eso lo repasaré en otro momento.