En el tema
anterior del siglo XIX vimos lo nuevo, todo lo que se construyó en ese siglo
y que de alguna forma es la base del Valladolid actual. Hay que recordar que
la extensión de la ciudad era casi la misma del siglo XVII, es decir lo
edificado se acababa, más o menos, casi en la Casa del Sol por una lado, un poco más del
Puente Mayor por otro, la iglesia de la Magdalena, San Juan y el barrio de
San Andrés por otro, y la actual Plaza de Zorrilla por el sur, justo por
aquí es por donde más se extendería la ciudad en este siglo.
LEER
EL SIGLO XIX EN
VALLADOLID
I - LA CONSTRUCCIÓN
Lo visto en la parte I fueron las luces del patrimonio de Valladolid, las sombras, son las que veremos hoy, todo lo que desapareció en este siglo, bien por los franceses que lo dejaron maltrecho, bien por la Desamortización
de Mendizábal, bien por estar en ruina, o sencillamente en aras de la modernidad, para abrir nuevas
calles en los terrenos del antiguos conventos, dar más amplitud a las calles
existentes, o sencillamente para construir los nuevos edificios, para
viviendas y ocio, que demandaba
la burguesía y la nueva clase adinerada.
Ya a
mediados del siglo XVIII había desaparecido el
Palacio de la Ribera. La
residencia veraniega de Felipe III había quedado abandonada tras la marcha
de la Corte a Madrid en 1606,y había llegado a tal punto, que en 1761 se
permitió su desmantelamiento y reutilizar sus piedras y azulejos para
construir otros edificios.
También al
final del XVIII desaparecieron: la
iglesia de San Miguel en 1777, la
Puerta de San Esteban hacia1790 y
la
iglesia de La Piedad en 1791.

Detalle obra de Alfred Guesdon - 1854
Se ve el terreno que ocupaba el convento, desde
Plaza de Santa Ana hasta la actual Doctrinos
La primera
gran pérdida fue la del
Convento de la Trinidad Calzada,
cuyos terrenos iban desde la Plaza de Santa Ana hasta la actual Calle Doctrinos y
por detrás hasta el Pisuerga. El 14 de enero de 1809, cuando estaba siendo
utilizado como cuartel por los franceses, incendiaron la iglesia y el
convento, quedando casi totalmente destruido, excepto la torre que fue
volada por los franceses. En sus terrenos se abrió
la
calle Veinte de Febrero, y con el
tiempo se construyó el
Teatro Lope de Vega, el Hotel
Inglaterra y el
Cine Roxy.
También en
1809 desaparecieron: la
Ermita de San Roque situada junto
al puente Mayor y derribada por los franceses, y el
Humilladero del Cristo de la Cruz
situado frente al
Hospital de la Resurrección en la
hoy
Acera Recoletos.
En 1812 le
tocó al
convento de la Merced Descalza,
situado en los terrenos actualmente ocupados por Renfe en la calle de la
Estación, casi frente a la salida de Panaderos. Desde 1809 el convento fue
utilizado como cuartel y prisión por los franceses, al finalizar la guerra y
dado el mal estado en que había quedado, fue demolido.
Hacia ese
año y por la misma razón que el anterior, también fue derribado el
Convento de las Arrepentidas Dominicas.
Este, situado en los terrenos que hoy ocupa el colegio Isabel la Católica en
la Plaza de San Nicolás, había sido utilizado como hospital durante la
guerra con los franceses y la iglesia dedicada por el Ayuntamiento a
depósito de bombas y almacén.
Hacia
1813, una vez abandonado por los franceses y dado su mal estado, se derribó
el
Convento de los Mártires de la
Orden de San Basilio, situado en los terrenos que hoy ocupa Michelín.
En 1815 se
derribó el pequeño
Humilladero del Pasión, situado al
otro lado del Puente Mayor, y también hacia ese mismo año desaparecieron el
Colegio de San Gabriel, situado
junto a San Agustín y el
Convento de la Madre de Dios,
situado en la calle que hoy lleva su nombre, ambos fueron desmantelado por
los franceses.
Aquí paró
durante un tiempo la destrucción patrimonial, provocada principalmente por
la invasión de los franceses. Pero llegó
1836 y la Desamortización de Mendizábal, y a aquellos conventos e iglesias
que habían quedado tocados pero no hundidos con los franceses, les llegó la
puntilla, y empezaron a ver como sus terrenos eran vendidos o subastados.

Detalle grabado de Alfred Guesdon 1854
El
Convento de San Bartolomé, tras la
desamortización las monjas lo abandonaron y el edificio fue derribado en
abril de 1837. En el solar que quedó se construyó la Plazuela de San
Bartolomé con árboles y bancos de piedra, y posteriormente se instaló allí
la
estación de ferrocarril de
Valladolid a Medina de Ríoseco.
Unos años
después fue el
Convento del Carmen Descalzo, la
Desamortización acabó con la vida del convento y gran parte del patrimonio
artístico se dispersó. Las dependencias y el claustro fueron derruidos en
1840, y las huertas se convirtieron en el Cementerio Municipal, la Iglesia
sobrevivió, y tras varias transformaciones se convirtió en la actual
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de
Extramuros
El 31 de mayo de 1841, a las 5 de la tarde, se vino abajo La Buena Moza, es decir la primitiva torre de la Catedral, la del lado contrario a la actual, edificada muy posteriormente.
En 1842 se
derribó la primitiva
iglesia de San Juan Bautista,
situada en el mismo lugar que la actual. Esta vez no fue culpa de los
franceses ni de la Desamortización, sencillamente estaba en mal estado, en
1841 hubo un hundimiento en la iglesia y hubo que derribarla.

Capilla de los linajes del Convento de San
Francisco - Valentín Carderera siglo XIX
En 1847
desapareció
el
Convento de San Francisco,
quizás, el complejo conventual mas
importante que ha habido en Valladolid, tanto por los terrenos que ocupaba
(desde la Plaza Mayor hasta la actual Montero Calvo), como por el aporte
cultural y la gran influencia espiritual que ejerció en la ciudad. Después
de haber sobrevivido a los franceses, y a varias subastas tras la
Desamortización, en
1847, un industrial compró al Ayuntamiento todos los terrenos, y en ellos se
abrieron dos nuevas calles: las actuales
Constitución y
Menéndez Pelayo, y con el tiempo
se edificaron además de edificios de viviendas, algunos de los más conocidos
de la ciudad, como el
Teatro Zorrilla, el
Palacio Ortiz de Vega, el
de la Unión y el Fénix o el
Círculo de Recreo.

Entrada del Convento de la Merced en la Plaza de
San Juan
La iglesia del
convento de Nuestra Señora de
la Merced, situado en la manzana que
forman las actuales calles D. Sancho, La Merced, Maldonado y la Plaza de San
Juan, fue derribada en marzo de 1849.
Los antiguos edificios del convento tuvieron uso militar
hasta 1922, luego los edificios fueron derribados y los terrenos ocupados
por los campos deportivos y parte del
Colegio de San José.
El hospital de los Inocentes
estaba situado en la actual calle Cánovas del Castillo en el número 31,
entonces se la llamaba calle de los Orates por este hospital, dado su mal
estado fue derribado hacia 1851, para construir casas de vecindad.
El
convento de San José
se encontraba ubicado en los terrenos que
hoy ocupa la
Estación del Norte y la
Plaza de Colón. Después de haber
sido utilizado por los franceses, los capuchinos lo abandonaron
definitivamente en 1820, quedando todo el complejo en manos del
Ayuntamiento. Después de ser destinado a varios usos, en 1856 todo el
espacio de convento y huerta fue dado en alquiler a la nueva empresa de
Ferrocarriles del Norte, para la construcción de la
Estación del Norte, que se
inauguró en 1857. En 1860, los edificios que quedaban fueron declarados en
ruina y se procedió a su demolición.
También hacia 1860 desapareció el que había sido
Colegio de San Ignacio. El
complejo formado por la iglesia, el colegio y el convento, estaba situado en
la actual Calle San Ignacio, en le lugar ocupado por la hoy
Iglesia de San Miguel y San Julián
y las casas contiguas hasta la calle Dr. Cazalla. En 1767, cuando la
Compañía de Jesús quedó extinguida en todos los dominios españoles y sus
bienes fueron confiscados, también lo fue este colegio y el convento. La
iglesia pasó a ser parroquia de San Miguel y San Julián, y el resto se
destinó a acuartelamiento de tropas con el nombre de Cuartel de San Ignacio,
la parte contigua a la Iglesia se dedicó a Caballería y el resto hasta la
Calle Dr. Cazalla a Artillería.

El Arco de Santiago, antes Puerta del Campo
El
Arco de Santiago o Puerta del Campo,
situado en la confluencia de las
actuales calles de Santiago y de Claudio Moyano, fue construido en 1626
y se acordó su demolición el 4 de Noviembre de
1862, que se llevó a cabo poco tiempo después, al parecer, para facilitar el
paso de carruajes por la calle.

El
Palacio del Almirante fue
derribado en junio de 1863, para construir en sus terrenos el
Teatro Calderón.
En la esquina de la
Plaza del Val con la calle Zapico
estaba la
Ermita e iglesia de Nuestra Señora del Val,
construida, al parecer, en 1547, y derribada en 1868.

Una de las pocas fotografías que hay del Puente
Mayor con la Puerta
En el año 1873 y otras fechas cercanas, desaparecieron
todas las puertas y portillos de la ciudad, siempre para dar paso a la
modernidad y a los carros, claro. Unas tenían valor arquitectónico y otras
no, pero el resultado es que desaparecieron: la
Puerta del Puente (Puente Mayor),
la
Puerta del Carmen o de Madrid
(Cruce del Paseo de Zorrilla con Paseo del Hospital MIlitar), las
Puertas de Tudela (en el centro de
la Plaza Circular), la
Puerta de Santa Clara (cruce de la
Avenida Palencia con Linares), la
Puerta de la Pólvora (en la Calle
Santa Lucía, aproximadamente en la esquina con la calle Renedo) y los
Portillos
del Prado (cruce de la calle Madre
de Dios con Amor de Dios) y
de Balboa (cruce de las calles
Portillo de Balboa y Tirso de Molina).
En 1877 el alcalde
Miguel Iscar promovió la creación
del
Campo Grande, tal como lo
conocemos hoy, dotando así a la ciudad de un lugar de esparcimiento cerca
del centro, esto trajo consigo el abandono del que había sido el lugar preferido
de los vallisoletanos para pasear a pie, a caballo o en carruaje: el
Prado de la Magdalena.

El Ayuntamiento poco antes de su demolición
Después del terrible
incendio de 1561, se ordenó construir un nuevo
Ayuntamiento, que se finalizó
1577. Pasados muchos años, dado su
estado ruinoso, el consistorio en su sesión del 11 de agosto de 1879 acordó
su derribo y la construcción de un nuevo edificio, que es el
actual Ayuntamiento.
En 1882 se derribó el sencillo
convento de Jesús y María, situado
en la actual
Acera Recoletos esquina con la
calle Colmenares, no sin antes
trasladar sus obras de arte, que si tenía.
Hacia 1884 el
convento del Corpus Christi,
también sin ningún interés arquitectónico y situado en la Acera Recoletos,
dado su mal estado y ya abandonado por las religiosas, fue derribado. Como
lo fue también en 1884, el
Teatro Barbieri, un casi
desconocido antecesor del
Teatro Pradera en el
Campo Grande que se había
inaugurado en 1881, en terreno cedido - alquilado por el Ayuntamiento por
cuatro años.
El
Convento de Belén estaba situado
en el solar que hoy ocupa el
Colegio San José en la calle
Cardenal Mendoza. Dado su mal estado las religiosas lo abandonaron, el
convento se derribó y en el solar se edificó el colegio entre 1882 y 1885.

Hospital de la Resurrección
El
Hospital de la Resurrección,
fundado en 1553, fue el establecimiento hospitalario más importante de
Valladolid, pero con la construcción del nuevo
Hospital Provincial, inaugurado el
27 de septiembre de 1889 en el
Prado de la Magdalena para
sustituirlo, fue demolido en 1890 y en su solar se edificó la
Casa Mantilla en 1891.
El
Convento de los Recoletos Agustinos
estaba situado en la esquina de las actuales calle Perú y
Acera Recoletos, curiosamente a
este convento se debe el nombre de la calle. Establecidos allí desde 1611,
fueron ocupados por los franceses desde 1808 hasta 1812, y cuando volvieron
solo quedaban las paredes del convento y la iglesia. Con la desamortización
los terrenos fueron subastados y vendidos, dándoles distintos usos hasta que
en 1891 se derribaron los edificios que quedaban, y se comenzaron a
construir los nuevo edificios de la Acera de Recoletos.
En 1893 derribaron lo que había quedado, después del
incendio del 14 de julio, del edificio de la calle San Lorenzo que había
sido primero
Real Casa de la Moneda y después
la Cárcel de Galera.
Y para cerrar la cuenta de lo desaparecido en el siglo
XIX, la piqueta se llevó en 1895 el
Convento de San Diego situado en
la calle que lleva su nombre. Después de la Desamortización y darle
distintos usos civiles y militares, dado su mal estado fue derribado.
Ya en el siglo XX desaparecieron tres grandes conventos
de la ciudad; el
de San Norberto en 1916 para
construir la Escuela Normal, actual
Colegio García Quintana; el
Convento y Hospital de San Juan de Dios
en 1922 en la actual
Plaza Zorrilla y el
Convento del Carmen Calzado en
1930, para construir el
Hospital Militar.
Fuentes consultadas
"Las
Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada
por Grupo Pinciano
"Valladolid
Recuerdos
y
Grandezas
Tomos
I, II
y III
de
Casimiro
G.
García-Valladolid.
Edición Facsímil
editada
por
Grupo
Pinciano
"Patrimonio perdido - Conventos desaparecidos de
Valladolid" de Mª Antonia Fernández del Hoyo
"Guía de Arquitectura de Valladolid" dirigida por
Juan Carlos Arnuncio Pastor
"Desarrollo urbanístico y Arquitectónico de
Valladolid" de María Antonia Virgili Blanquet
22-05-2020
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