La calle, que actualmente une López Gómez con la plaza de Portugalete, existe al menos desde el siglo XIII. En un documento de 18 de agosto de 1279 se la menciona como "cal de Tovar" y en otros escritos del siglo XIV aparece con la denominación de "calle de Thovar".

Juan Agapito y Revilla en su libro "Las calles de Valladolid" indica así de donde puede provenir este primer nombre:

"La «calle de Tovar» tomaría su nombre antiguo por vivir y tener en ella sus casas principales alguna de las familias de tal apellido que abundaron en Valladolid, las cuales constituyeron una de los dos linajes o bandos en que la villa se dividió para distribuirse ciertos oficios concejiles y hasta la procuración de Cortes".

En la calle se encuentra la entrada principal de la catedral y su torre con ascensor, pero también estuvo "la buena moza", la otra torre de la catedral que se derrumbó en 1841.

Agapito y Revilla, nos describe en su libro lo que desapareció al construirse la catedral:

"Esa calle debió desaparecer en parte de una acera al empezar las obras de la Colegiata nueva en 1527. Una acera sería la que tenía las casas con espaldas a la «Cárcava», y la otra, donde estarían los corrales de la Bueriza y de la Cácel."

Con la construcción de la catedral, según proyecto de Juan de Herrera, y dada la cantidad de años que duraron las obras y que parecía nunca acabarían, popularmente se la empezó a llamar "calle de la Obra".

Por Bula del 24 de agosto de 1588 se instaló en esta calle el Seminario Conciliar, donde permaneció hasta su traslado al nuevo edificio en el Prado de la Magdalena, edificio que ya no existe y en cuyo solar está actualmente el Hospital Clínico Universitario.

Cuando se terminó la fachada de la catedral se construyó el atrio, estrechando la calle a las medidas que vemos hoy en día.

La calle en el plano de Bentura Seco de 1738

Al parecer, en esta calle estuvo estuvo la imprenta Garrido donde se realizó el primer periódico impreso en Valladolid, el "Diario Pinciano", en los años de 1787 y 1788.

El antiguo edificio del Seminario, pasó a propiedad municipal dedicándose a distintos servicios, y posteriormente allí se instaló el Ayuntamiento hasta inaugurarse el edificio actual en 1908.

Vista de la Catedral y de la Calle Arribas en los años 30

Finalmente, el 27 de junio de 1894, el Ayuntamiento acordó ponerla el nombre oficial de "calle de Arribas", en memoria de Julián Arribas Baraya, fallecido en nuestra ciudad el el 14 de Junio de ese mismo año. Persona muy apreciada y reconocida en Valladolid, Arribas fue catedrático de Derecho Civil de la Universidad desde el 5 de agosto de 1867, también fue académico de número de la de Bellas Artes de Valladolid desde el 19 de Enero de 1873 y de la de Historia en 1879.

Hoy la calle Arribas es peatonal con agradables terrazas donde sentarse a tomar algo y descansar.

Fuentes consultadas:

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

13-01-2017