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Esta céntrica plaza unida a la Plaza Mayor por la Calle de la Pasión y a la Plaza Zorrilla por la Calle María de Molina, es una bonita plaza con mucha historia, vamos a recordarla un poco.

Desde donde acaba el Monasterio de Santa Ana, cerca de la Calle María de Molina, hasta la hoy Calle Doctrinos y llegando sus huertas por detrás hasta el río Pisuerga, estuvo el Convento de la Trinidad. Como podemos ver en el plano de Ventura Seco de 1738.

Este convento fue fundado en 1256, cuando Alfonso X El Sabio realizó grandes donaciones y asignó rentas a los Trinitarios para que estos realizasen su obra. Después, el rey Juan II dio el patronato del convento al noble Diego López de Zúñiga, quién lo reedificó y dejó en su testamento de 1417 grandes rentas a su favor, reservándose la capilla mayor para su enterramiento y el de su familia.

Detalle obra de Alfred Guesdon - 1854

En la que se ve el terreno que ocupaba el convento de la Trinidad Calzada,

desde la Plaza de Santa Ana hasta la actual Calle Doctrinos

El 14 de enero de 1809, cuando estaba siendo utilizado como cuartel por los franceses,  incendiaron la iglesia y el convento, quedando casi totalmente destruido, excepto la torre que desapareció al ser volada por los franceses. El 13 de abril de 1811 se derribó la espadaña de la Iglesia que todavía quedaba en pie.

Sobre el solar que ocupó el convento se edificaron casas en la hoy calle María de Molina y Paseo Isabel la Católica, se abrió en 1856 la calle Veinte de Febrero, se construyó el Teatro Lope de Vega en 1861, el Hotel Inglaterra en los años 20, y el Cine Roxy en 1936.

Se llamó por ello desde la antigüedad "Plazuela de la Trinidad", hasta que en ella se construyó en el siglo XVIII el Monasterio de Santa Ana, empezando a llamarse desde entonces Plazuela del Real Monasterio de Santa Ana.

El edificio primitivo del Monasterio de Santa Ana, fue construido cuando las religiosas recoletas de San Bernardo se trasladaron a Valladolid en 1596.

Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana

En 1787 se finalizó la construcción del convento actual que había comenzado en 1780 bajo la protección de Carlos III, según proyecto del arquitecto Francesco Sabattini. De la primera construcción se conserva la escultura de Santa Ana en la fachada.

En el interior, además de un Cristo Yacente del taller de Gregorio Fernández (1634) y una Dolorosa de Pedro de Mena (1670), se encuentran en la iglesia seis pinturas de 1787, tres  de Francisco de Goya y tres de su cuñado Ramón Bayeu.

Desde el 31 de marzo de 1843 pasó a llamarse oficialmente Plaza de Santa Ana.

Según cuenta Juan Agapito Revilla en su libro Las Calles de Valladolid:

"En esta plazuela tuvo sus casas, que debieron de ser las situadas entre Zúñiga y Doña María de Molina, la rica familia de los Boninseni, que a principios del siglo XVII eran de Don Galván de Boninseni, y en las cuales contó el portugués Pinheiro da Veiga en 1605 hasta 270 aposentos. Muchas habitaciones me parece; pero allá él. Esas casas se quemaron en 24 de Septiembre de 1736, y en ellas tenía un buen taller Pedro Correas, maestro ensamblador y tallista."

Fotografía conseguida en la red sin indicación de autor o procedencia

Al parecer, esas casas se reedificaron y en ellas estuvo, la entonces llamada Confederación Hidráulica del Duero, hasta que se trasladó a su actual sede en la Calle Muro nº 5, edificio realizado por el arquitecto Alfonso Fungairiño y Nebot en 1929. Luego la casa de la plaza de Santa Ana se utilizó como oficina de Telégrafos.

La bonita casa con soportales que hace esquina con la Calle San Lorenzo y hoy restaurada, se sabe que ya existía en 1743, según Juan Agapito Revilla.

A su lado hay una hermoso edificio, al parecer construido hacia 1900, con vistosos miradores. En el se encuentran algunas oficinas de atención al público del Ayuntamiento de la ciudad.

Al comienzo de la Calle María de Molina, junto al Monasterio de Santa Ana, estuvo la Fonda El Siglo abierta en 1861, que posteriormente, comprada por los Hermanos Zubillaga en 1893, fue el Hotel Inglés, luego llamado Hotel Inglaterra, inaugurado en 1911.

Su segundo dueño desde 1920 fue el hostelero Manuel Rodríguez. Como curiosidad decir que entre 1937 y 1945 se llamó Hotel Italia, año en el que recuperó su nombre. El hotel cerró en 1984.

El edificio fue rehabilitado, reconstruido y aumentado en una altura como se ve en las fotos, pero manteniendo su fisonomía histórica. Una placa en la fachada del edificio recuerda hoy la existencia del hotel.

De siempre fue una plaza con mucho paso de gente, ya que era el acceso más directo para ir de la Plaza Mayor a la Iglesia de San Lorenzo.

Hoy es una coqueta plaza con una pequeña fuente en el centro, casi peatonal y con terrazas donde tomar algo mientras contemplas sus edificios y el Monasterio de Santa Ana.

Fuentes consultadas:

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano

"200 años de Industria y comercio en Valladolid" Fundación Joaquín Díaz

22-09-2023

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