En la antigüedad, se denominó “Val”, al “valle” que formaba la Esgueva entre la calle Platerías y San Benito.

En la esquina con la calle Zapico estuvo la ermita de Nuestra Señora del Val, edificada en 1547, según el historiador Matías Sangrador, y a la que la plaza y la calle deben sus nombres. La iglesia fue derribada en 1868.

La plaza antes de la última rehabilitación del mercado

La calle del Val, era una de las más concurridas debido a su proximidad con la actual Plazo Mayor. En ella, hubo un puente para cruzar la Esgueva, cuyo cauce formaba la entonces “plazuela del Val”, que se formó al cerrar el acceso que había en la calle Platerías.

En el plano de Ventura Seco, de 1738, se ve la Plaza del Val con la Esgueva pasando por el medio, el puente para cruzarlo y frente a este la ermita de Ntra.Sra. del Val.

La fisonomía de la plaza cambió totalmente con el derribo de una manzana de casas de la calle Malcocinado para la construcción del mercado que hoy conocemos, que se finalizó en 1882.

La plaza del Val con el mercado construido

Fotografía de la Fundación Joaquín Díaz

Podemos decir que la Plaza del Val tiene dos partes, una la continuación de la Calle del Val que se convierte en plaza, donde dan las partes traseras de las casas de la calle Palterías y Conde Ansúrez y la otra parte, la que está ocupada por el mercado.

El mismo lugar de la plaza en distintas épocas

En la actualidad, debido a la continuidad del mercado, hoy ya rehabilitado totalmente, sigue siendo uno de los lugares más concurridos de la ciudad.

La re-inauguración del mercado fue en noviembre de 2016, y con los gastrobares del interior y los bares y terrazas del exterior la plaza ha tomado un nuevo ambiente.

Aunque seguimos diciendo la Plaza del Val, los laterales del mercado tienen nombre propio, ya que son las calles Sandoval y Francisco Zarandona.

Fuentes consultadas:

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

13-03-2015