Según Juan Agapito y Revilla, ya en las actas de Regimiento de 18 de mayo de 1498 se menciona esta calle como "de Pedro Barrueco", y así se seguía llamando en 1738 como podemos ver en el plano de Ventura Seco publicado ese año.

El nombre de la calle vino dado por tener allí sus casas Pedro Barrueco, y así se siguió llamando hasta el 31 de Diciembre de 1842, cuando pasó a denominarse "calle del Obispo". Unos dicen, que este nuevo nombre fue por la muerte accidental del obispo de Palencia Pedro de Castilla en la actual calle Alonso Pesquera y otros, que parece ser lo más creíble, por tener en esta calle, en el siglo XV, sus casas principales el obispo de Palencia Fray Alonso de Burgos.

En el siglo XX se cambió de nuevo el nombre pasando a ser "calle de Fray Luis de León", por creerse que el religioso, poeta y humanista, había estado recluido en la cárcel del Santo Oficio cuando esta estaba en la llamada entonces calle de Pedro Barrueco. Pero, según Juan Agapito y Revilla esto no pudo ser, ya que Fray Luis de León estuvo encarcelado desde el 27 de Marzo de 1572 al 11 de Diciembre de 1576, y entonces la Inquisición estaba en la calle Real de Burgos.

En esta calle estuvo la iglesia de la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, que fue inaugurada como ermita en 1662 e inaugurada la iglesia el 12 de septiembre de 1734. En 1789 la iglesia fue declarada en ruinas, y se derribó en 1791 para abrir la calle López Gómez.

Casi frente a esta iglesia, en el solar que hoy ocupa el colegio La Salle y otros edificios, estuvo el convento de la Encarnación de Clérigos Menores, fundado hacia 1603 y reedificado en 1720. En 1809 el convento fue ocupado por los franceses, que lo desmantelaron en 1812 al igual que la Iglesia, para aprovechar sus maderas. Al haber quedado arruinado, tras la Guerra de la Independencia se vendió todo el solar y sus edificios.

Hagamos un recorrido por esta calle que comienza en la esquina con Regalado y finaliza al llegar a la calle Alonso Pesquera, ya que el tramo siguiente hasta la calle la Merced, conserva el nombre primitivo que esta tuvo de "calle de Pedro Barrueco".

Lo primero que encontramos es la entrada a nuestro Pasaje Gutiérrez, construido por iniciativa del comerciante Eusebio Gutiérrez en 1886 según los planos de Jerónimo Ortiz de Urbina.

En el número 9 estuvo la casa del Marqués de Falces que quedó destruida en 1744 por un incendio. En este mismo solar estuvo el palacio de los marqueses de Verdesoto en el siglo XIX, edificio que albergó el Gobierno Civil a principios del siglo XX. Posteriormente fue comprado por la "Casa del Pueblo" que fue incendiada y destruida el 12 de noviembre de 1931. Se construyó de nuevo en el solar, pero el edificio fue casi destruido por los cañones el 19 de julio de 1936. Tras ser reconstruido fue utilizado por Onésimo Redondo como cuartel territorial de la Falange Española y de las J. O. N. S.

En la esquina con López Gómez, calle a la que pertenece con los números 20 y 22, encontramos un original y llamativo edificio construido entre 1943 y 1944 por Manuel López Fernández y que según algunos recuerda el estilo mudéjar de otros tiempos.

En el número 13 se encuentra la que fue casa, hasta al menos 1559, del licenciado Hernando Villagómez o del Marqués de Ferreras, oidor del Supremo Consejo de Indias.

En el nº 15 la que fue casa del Doctor Diego Escudero o del Marqués de San Felices, con su fachada de piedra y su bonita portada y sus balcones y ventanas con rejería.

Según Matías Sangrador en el nº 17 estuvo el tribunal de la Inquisición en siglo XVI, y según Juan Agapito y Revilla en el nº 19, cuando era un hotel, estuvo alojada los días 26 y 27 de julio de 1906 la infanta Isabel de Borbón.

En la calle está la Librería Bruño, lugar donde muchos vallisoletanos hemos comprado libros de texto y utensilios para el "cole" durante muchos, muchos años. Un poco más adelante está la entrada a la residencia del colegio "La Salle", lugar por donde se entraba al salón de actos donde durante unos cuantos años se proyectaban películas y se realizaba "cine forum".

En la esquina con la calle Simón Aranda está la escultura del Arlequín, obra de de Angel Membiela realizada en 1998.

Y casi al lado, decorando un feo paredón, una muestra de ese Arte Urbano que está alegrando nuestras calles en los últimos años, la obra "Rosa del Desierto" de Aida Garrido "Dyca".

En la misma acera, en el número 22 se encuentra la que fue casa de Gonzalo Rodríguez de Baeza, Marqués de Castromonte. Edificio utilizado durante muchos años como colegio y hoy reconvertido en casa de viviendas.

Fuentes consultadas:

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

"Guía de Arquitectura de Valladolid" dirigida por Juan Carlos Arnuncio Pastor - 1996

"Desarrollo urbanístico y Arquitectónico de Valladolid" de María Antonia Virgili Blanquet - 1979

15-12-2017