LO QUE YA NO ESTÁ

El Valladolid desaparecido

MERCADO DE PORTUGALETE

Fotografía de la Fundación Joaquín Díaz

Junto con el del Campillo y del Val, construidos casi a la vez, eran los tres grandes mercados de Valladolid. Aunque se construyeron en distinto años, los tres eran muy parecidos en su estructura y decoración.

A mediados del siglo XIX, el Ayuntamiento empezó a estudiar la construcción de tres mercados de abastos cubiertos, con el fin de centralizar la venta de productos básicos y garantizar la higiene, eliminando así la venta callejera.

Tras varios proyectos para el de Portugalete, que no se llegaron a realizar, como el del arquitecto Epifanio Martínez de Velasco en diciembre de 1861, el de Martín Saracibar en febrero de 1862 y el de Miguel de Bergue de 1865, al fin, el Ayuntamiento acuerda, en sesión de 14 de mayo de 1877, que sea el Arquitecto Municipal Joaquín Ruiz Sierra quien reforme los planos existentes o realice otros nuevos, para la construcción del mercado.

El proyecto definitivo, que tomaba como referencia Les Halles Centrales de Bayota (Francia), se aprobó el 18 de enero de 1878, siendo alcalde Miguel Iscar, con un presupuesto de 166.105,53 pesetas para construir un mercado de 1.964,60 m2 de superficie.

Imagen obtenida de "Los tres mercados de hierro de la ciudad de Valladolid" de María Soledad Camino Olea
 

Las obras le fueron adjudicadas, en pública subasta, al contratista Gregorio Adalia el 15 de julio de 1878, eso sí, con una rebaja en el presupuesto del 18%.

La construcción comenzó en 1879 y finalizó en 1881.

Fotografía conseguida en la red

Situado, aislado, en el centro de la plaza de Portugalete, era de planta rectangular de una sola nave. Estaba  construido en su mayor parte de hierro, con columnas de fundición descansando la estructura sobre sobre sólidos cimientos y altos zócalos de piedra  de sillería con cerramiento de ladrillo en la parte baja, el resto era de cristales de colores, cerrando las fajas y la sección alta del edificio, que quedaba rematada con una cubierta de teja plana.

Contaba con cuatro grandes puertas de entrada, las paredes estaban cubiertas de azulejos y los puestos, con mostradores de mármol se situaban alrededor y en la parte central.

Interior del Marcado

Los puestos de alrededor vendían carnes, pescados, huevos y pan y los del centro  hortalizas, frutas, flores y cacharros.

Estaba dotado con alumbrado de gas, sustituido después por eléctrico, y una fuente que además de adornar servía para la limpieza.

Pasado el tiempo, y debido a la nula inversión para su conservación, el Ayuntamiento acordó su derribo por ser una construcción «antihigiénica, antiestética y poco apropiada para la misión que cumplía».

Aguantó unos años más, hasta que en septiembre de 1973 se resolvió el concurso-subasta para adjudicar su derribo.

Hubo protestas ciudadanas, comerciantes y arquitectos, intentando que no se derribará el emblemático edificio y que fuera rehabilitado para dedicarlo a otros usos culturales o recreativos, a las que se sumó el Colegio de Arquitectos y la Comisión de Patrimonio Histórico Artístico.

Ante esta situación, en noviembre de 1973, el Ayuntamiento propuso a la Dirección Provincial de Bellas Artes que corriera con los gastos de rehabilitación y conservación del edificio. La respuesta no se hizo esperar, al mes siguiente, el delegado provincial de Bellas Artes informó al alcalde, Antolín de Santiago-Juárez, que no disponían de fondos para ello y que la Dirección General no veía inconveniente alguno en derribar el mercado.

En un intento más de salvar el Mercado, entre el 26 y el 30 de diciembre de 1973, la Escuela de Arquitectura organizó una exposición en la sala de la Caja de Ahorros Popular, y los alumnos de tercer curso de Arquitectura presentaron un proyecto para conservarlo, bien como plaza cubierta o bien trasladarlo a la Feria de Muestras para convertirlo en el Pabellón de Industria.

En una reunión, el alcalde  informó a los alumnos y al profesor Del Fraile Galán, director del proyecto, que el coste de ocho millones de pesetas que conllevaba, no podía ser asumido por el Ayuntamiento.

A principio de 1974, el Mercado del Portugalete cerró sus puertas, los puestos de venta se trasladaron a las nuevas galerías de López Gómez y Rondilla.

Derribo del Mercado de Portugalete - 1974

Fotografía conseguida en la red

El esqueleto del mercado a punto de caer

Fotografía conseguida en la red

Comenzó su derribo el 18 de marzo de 1974, finalizándose el 9 de mayo, cuando sobre las seis de la tarde gran parte de la construcción cedió, provocando la muerte a uno de los trabajadores.

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900)" Tomos I, de Casimiro G. García-Valladolid

"Los tres mercados de hierro de la ciudad de Valladolid" de María Soledad Camino Olea
Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Cádiz, 2005

El Norte de Castilla 16-05-2014 - Artículo de Enrique Berzal

27-06-2014

Gracias por visitar mi página

m@guadi

V@lladolid Web - Informa.

Si quieres estar al día de los nuevos contenidos de la web utiliza "contacta" para indicarlo,

 y recibirás un e-mail con cada nueva incorporación.