LO QUE YA NO ESTÁ

El Valladolid desaparecido

COLEGIO DE NIÑAS HUÉRFANAS Y NOBLES

Dibujo del plano de Diego Pérez 1787 - 1788

La ubicación del colegio que aparece en el Plano de Ventura Seco de 1738, sería la actual manzana del Paseo de Zorrilla con Sal Ildefonso y de Juan de Juni con Paulina Harriet.

UN POCO DE HISTORIA

El Colegio de Niñas Huérfanas y Nobles se fundó en Valladolid en 1546, primero bajo la advocación de San Luis, Rey de Francia, y más tarde del Dulce Nombre de María y de Santa Teresa de Jesús.

Fue fundado por Bernardino Pimentel y el Licenciado Alonso de Guevara, con el fin de acoger y educar a niñas huérfanas. La fundación fue aprobada en 1546 por Carlos I y por el Papa Julio III en 1553.

Su primera ubicación fue en el Hospital de Nuestra Señora de la Consolación, situado en la calle Santiago. En junio de 1583 pasó al convento de franciscanas de Jesús y María situado en la actual Acera Recoletos, donde con el paso del tiempo se cerró el colegio por falta de rentas para mantenerlo.

En 1604 el rey Felipe III ordenó su refundación bajo su protección, estableciéndose en el Hospital de San Lázaro, al otro lado del Puente Mayor, donde solo subsistió dos años, ya que al trasladarse la Corte a Madrid se acabaron también los ingresos para mantenerlo.

En 1612 al fallecer el Licenciado Juan Bautista de Gormáz, dejó sus bienes para la fundación de la obra pía que estimasen oportuna sus testamentarios, Francisco Sobrino y Gregorio de Camargo. Estos, tuvieron la idea de fundar por tercera vez el colegio, idea a la que se unieron Luis Meléndez de Nobles, Escribano Real, y su esposa Ana del Castillo, donando gran parte de sus bienes y unas casas de su propiedad, llamadas de San Luis,  en el actual Paseo de Zorrilla entre las calles Espíritu Santo y Gregorio Fernández.

Una vez realizadas las obras para el colegio y la iglesia, comenzó su actividad el nuevo Colegio de Niñas Huérfanas el 12 de septiembre de 1613, y se colocó el Santísimo en su capilla el 25 de marzo de 1614.

La fachada original se salvó del derribo

y fue trasladada a la nueva Iglesia del Dulce Nombre de María

En febrero de 1624 murió Ana del Castillo, y entonces Catalina Canseco ofreció a Luis Meléndez una aportación, para construir una nueva iglesia y colegio, en las cinco casas que él tenía en la calle Sacramento, actual Paulina Harriet, es decir en el lugar el que aparece el colegio en al plano de Ventura Seco.

Los planos del edificio  y de la fachada de la iglesia, conservada actualmente en la calle de Canterac, fueron realizados por el Padre carmelita descalzo Fray Diego de la Encarnación.

Estaba avanzada la construcción, cuando en 1631 Catalina Canseco suspendió la construcción, por lo que fue demandada por Luis Meléndez. Aunque este falleció en 1632, el pleito lo continuó su sobrino, el pintor, Diego Valentín Díaz, y finalizó con sentencia del 23 de junio de 1635, en el que se la obligaba a Catalina a finalizar las obras o a perder todo lo edificado y pagar la cantidad que había ofrecido, que fue lo que ocurrió.

El patronazgo pasó a Diego Valentín, cambiando la advocación de San Luis por la del Dulce Nombre de María.

En 1647 el maestro de obras Tomás García se comprometía a continuar las obras siguiendo la traza original. Las obras se finalizaron en 1653.

El 6 de abril de 1658 pasó el patronato a los prelados de la diócesis, quienes nombraban un Rector para su administración.

Posteriormente se adquirieron las casas contiguas al colegio, con el fin de ampliar las instalaciones, es decir las que daban a la actual calle Juan de Juni y Paseo de Zorrilla.

Se hicieron cargo de la enseñanza las Carmelitas terciarias de la Caridad, y las alumnas ya no tenían que ser huérfanas.

Los edificios y la iglesia fueron derribados en 1959, salvándose la fachada que fue trasladada a la nueva iglesia del Dulce Nombre de María en la calle Canterac en las Delicias, así como tres retablos de Valentín Díaz.

LA IGLESIA

El retablo mayor, de arquitectura fingida, contenía un lienzo pintado de 5,80 m. de ancho con la Virgen bordando en el centro. A los lados las figuras de San Basilio y San Juan Bautista, y las de Santiago y Santo Domingo, colocadas junto a columnas en cuyos fustes figuran las inscripciones: "Non plus ultra" y "Amen Maria Stiss".

En el ático, bajo un fingido pabellón, la Virgen con Jesús y San Juan niño; en el espacio que coincide con el pedestal, además de las representaciones de San Pedro y San Pablo y otras cabezas femeninas, aparecen pequeñas cartelas con los nombres de los cuatro continentes y en el ángulo inferior izquierdo, un escudo con una banda de azur sobre campo de gules, el mismo que figuraba en la portada del edificio.

Trasladado del plano de 1738 de Ventura Seco a la foto de Google podemos ver su situación

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900 a 1902) de Casimiro G. García-Valladolid

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 1ª de Juan José Martín y Jesús Urrea

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 2ª de J.J. Martín y F.J. de la Plaza

04-06-2011

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