LO QUE YA NO ESTÁ

El Valladolid desaparecido

EL LEÓN DE LA CATEDRAL

Muchas veces hemos visto en otras localidades una columna o rollo delante de alguna iglesia o en el medio de una plaza, de aquellas que servían para señalar el lugar donde se impartía justicia o donde se daban pregones, pues bien, Valladolid también tuvo al menos uno.

Según Antolínez de Burgos, aunque al parecer históricamente no está probado, el rey Ordoño II derrotó y mató en estos lugares al moro Ulit. En  conmemoración de esta victoria se levantó esta columna o rollo, según unos en 1.158 y según otros en 1.468 cuando la entonces plaza de Santa María, llamada así por la colegiata del mismo nombre, hoy plaza de la Universidad, fue allanada y adecentada:

"en significación de este suceso, se puso la figura del león de piedra que está sobre el pilar de la puerta principal de la iglesia mayor (la colegiata), que tiene un rey moro a sus pies, que fué nieto del primero que entró en este lugar; tiene una tarjeta que dice, Ulit oppidi conditor, que en nuestro vulgar suena, Ulit fundador de este lugar".

Según algunos, de este capitán moro que en los años setecientos se asentó aquí, proviene el nombre de nuestra ciudad, por ser el "Valle de Ulit" y con el paso del tiempo "Valle de Olid", si bien esta teoría parece que hoy está totalmente desechada.

Por otro lado, esta columna o rollo es la que el pintor Pedro Sánchez Lago, conocido como "Perico, el Trápala", decía dio nombre a la plaza durante algún tiempo, como la "plaza del rollo", aunque tampoco esto está autentificado.

Dibujo del rollo realizado por Ventura Pérez en el Siglo XVIII

Pero el rollo si existió, como bien dejó testimonio Ventura Pérez con su dibujo del siglo XVIII, con el león y el moro destrozado rendido a sus pies. Según cuenta Juan Agapito Revilla en su libro "Las Calles de Valladolid":

"solía servir en los antiguos tiempos para poner encima de él las mujeres que castigaban por mal entretenidas, así en los hechizos como en las alcahueterías, y el pueblo las daba tan mal trato, tirándolas cuanto hallaba a la mano, que volvían de manera que las faltaba poco para acabar con la vida".

y también asegura que:

"en él se daban los pregones y anunciaban las almonedas al pueblo de los bienes procedentes de las sentencias de los Tribunales eclesiásticos, y aun los jueces ordinarios mandaban publicar sus autos en tal sitio todavía en el siglo XVII".

Cuando se finalizó el atrio de la catedral, el rollo fue desmontado de la plaza siendo trasladado allí y se empezó a conocer el monumento como "el león de la catedral".

Y allí se mantuvo el rollo hasta el 31 de mayo de 1841, cuando la torre de la catedral, conocida como "la Buena Moza", se derrumbó  y en su caída lo destrozó.

Fuentes consultadas:

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

23-03-2018

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