Valladolid - Web - LO QUE YA NO ESTÁ - CONVENTO DE LOS RECOLETOS AGUSTINOS O DE SAN NICOLÁS DE TOLENTINO

En octubre de 1602, el obispo de Valladolid Juan Bautista de Acevedo, autorizó a los Recoletos fundar convento en Valladolid, aunque en ese momento había cuarenta y cinco en la ciudad.

Compraron solar y casa en el camino de Nra. Sra. de Prado, actual Avenida de Salamanca, pero ante la protesta de otros conventos, Felipe III les autorizó instalarse en Valladolid, pero no en ese lugar en el que ya habían hecho capilla y monasterio, y en febrero de 1603 el Consejo Real les obligó a abandonarlo.

El 16 de marzo de 1603 compraron a Francisca de Mirueña, viuda del licenciado Diego de Avila, una casa con su extensa huerta que estaba situada fuera de la Puerta que llamaban de la Pestilencia, aproximadamente entre medias de los terrenos que hoy ocupan la Iglesia de San Juan de Letrán y la de los Agustinos Filipinos.

Dado lo insalubre del lugar, el 7 de mayo de 1606 obtuvieron licencia del obispo para trasladarse de nuevo, y compraron el terreno en la actual Acera Recoletos esquina a la calle Perú, donde se instalaron.

En 1611 compraron unas casas al mercader de ropería Juan Fernández, comprometiéndose a realizar al vendedor y sus descendientes una capilla fuera de la reja de la capilla mayor, cuando estuviera construida. Desde 1612 a 1640 continuaron adquiriendo casas y solares contiguos.

En 1620 se vinculó con el convento, llamado ya de San Nicolás de Tolentino, la cofradía del Santísimo Sacramento y Animas, integrada por los mercaderes de ropa.

La comunidad de los Recoletos estaba compuesta por 24 frailes en 1645, llegó a tener 44 en 1742, y tan solo eran 8 en 1834 cuando el convento estaba a punto de desaparecer.

La Real Chancillería adquirió el patronazgo de la capilla mayor de la iglesia, durante la presidencia de de Juan de Valcárcel y Dato, entre 1721 y 1725.

En 1808 el convento fue ocupado por los franceses, y los religiosos convivieron con ellos durante unos meses, pero al final tuvieron que abandonarlo.

El convento les fue devuelto a los Recoletos el 4 de junio de 1814, pero tanto la iglesia como el convento prácticamente habían desaparecido, tan solo quedaban las paredes y los tejados.

Tras el Trienio Liberal, los Recoletos solicitaron el 18 de junio de 1823 a las autoridades religiosas y civiles, que se les devolviera el convento y los bienes que no hubieran sido vendidos, lo que les fue concedido.

Pero, poco duró el convento, ya que la Desamortización puso fin a la vida conventual.

Los edificios y las huertas salieron a subasta y fueron adquiridos por Julián Marcos el 31 de agosto de 1840.

En las dependencias del convento se instaló un taller de carpintería que trabajaba para el ejército, y las viviendas para los obreros, y después se puso una fábrica de botones.

El 27 de marzo de 1861, al serle embargado a Julián Marcos, fue comprado por José Miguel Odriozola, y el 2 de septiembre de 1862 este, le vendió a Tomás Alfaro Moreno los terrenos de la iglesia y de dos patios detrás de ella, uno de ellos era posiblemente el claustro. Instaló una fábrica de lienzos en lo que fue la iglesia, y algunas dependencias del antiguo convento se dedicaron a viviendas.

También la litografía Fournier, se situó en el edificio, y en 1863 el Colegio de la Providencia adquirió otra parte. En este mismo local del Colegio se celebró en 1871 la Exposición de Agricultura, Industria y Bellas Artes.

En 1891 se empezaron a construir en parte del solar, algunas de las casas actuales de la Acera Recoletos, y poco a poco desaparecieron los restos de lo que fue el convento, dando paso a nuevas edificaciones.

Dibujo del convento en el plano del Campo Grande de Diego Pérez de 1787

LOS EDIFICIOS

EL CONVENTO

La construcción de las dependencias conventuales se inició hacia 1623. En 1629 había ya ocho celdas, la huerta con su noria hecha de cal y canto, la escalera principal, un pasadizo que comunicaba las antiguas casas con el nuevo edificio, las tapias de separación con el convento de Jesús María y otras hacia la calle del Perú.

En diciembre de 1631, se trasladaron la iglesia y el coro al primer piso de la parte nueva, construyéndose también la portería y la sala capitular.

Entre 1636 y 1647 se levantaron otras dos alas y se embelleció el oratorio con nuevas imágenes y retablos.

En 1669 se construyó el claustro y a finales del siglo XVII se levantaron dos nuevos edificios para el convento.

En 1707 acabaron la panera, el refectorio, la cocina, tejados y mas celdas, y en 1716 las tapias de la huerta, una celda y una escalera para el campanario.

En 1767 se inauguró el último ala del convento, y en 1785 se hicieron nueve nuevas celdas, un oratorio para el noviciado y un paso del dormitorio al convento.

Siguiendo las reglas de la Orden, ninguno de los edificios y dependencias conventuales era suntuoso, más bien todo lo contrario, eran toscos y pobres.

Fachada de la iglesia dibujada por Ventura Pérez hacia 1738

LA IGLESIA

La construcción comenzó en febrero de 1649, y la traza se le atribuye a Fray Lorenzo de San Nicolás.

En documento del 26 de septiembre de 1650, los maestros de cantería Tomás García y Juan de Répide, se comprometieron a realizar el cuerpo de la iglesia, la capilla y el pórtico. La obra debería finalizarse en 1654.

La fachada, según se aprecia en el dibujo de Ventura Pérez, se organiza con dos cuerpos laterales y uno central de cantería más elevado. Estaba realizada en ladrillo y piedra.

En el cuerpo central estaban los tres arcos del pórtico, separados por cuatro pilastras toscanas. El del medio correspondía a la puerta, realzada con un frontón semicircular cuyo tímpano se decora con dos ángeles; los laterales podían ser vanos ciegos.

Sobre la imposta, unas grandes pilastras se elevaban hasta el frontón formando tres calles, en la central estaba el nicho con la estatua de San Nicolás de Tolentino, y encima la ventana para iluminar el coro. El espacio central estaba rematado con frontón triangular con óculo y placas y rematado por cinco pedestales con bolas.

Los cuerpos laterales, tenían un primer tramo de sillería en el que se abrían puertas adinteladas, y dos pisos más de ladrillo, con ventanas y balcones. El del lado de la epístola estaba coronado con espadaña de dos huecos de campanas, rematada por pedestales embolados.

La iglesia era de una sola nave, cubierta mediante bóvedas compartimentadas en tramos, con lunetos, estaba precedida de un pórtico con tres arcos de medio punto y dos puertas.

Tenía tres capillas hornacinas a cada lado, separadas por pilares con basa y capitel, realzados con pilastras adosadas; se abrían a la nave mediante arcos y se comunicaban entre sí por puertas. Por encima de ellas una cornisa recorría las paredes de la nave desde el arco hasta la pared del coro.

Floranes describe así el interior de la iglesia: "Altar mayor con media reja de hierro que la divide, dos colaterales que confrontan cada cual a su orden de capillas, seis capillas, tres a cada lado, con rejas, arcos y altares hacia la iglesia. Las armas reales están pintadas hacia la capilla mayor a los costados de la puerta de sacristía y frente."

De la primera capilla mayor, se sabe que trabajó en ella el maestro de cantería Alonso Pérez , y que tenía un retablo con una escultura de San Nicolás de Tolentino en el centro, escoltado por las imágenes de San Guillermo y San Juan de Sahagún.

La nueva capilla mayor se comenzó a construir en 1702 y se finalizó en 1718, con la colocación del Santísimo el 28 de agosto.

Se conservó el retablo mayor de la anterior, añadiéndole, a la vez que se realizaban los retablos colaterales, una imagen de la Purísima Concepción en el año de 1720, que fue sustituida en 1721 por otra de l Virgen del Pilar.

En 1750 se colocó un nuevo retablo mayor, que estaba adornado con seis columnas corintias, y que al parecer provenía de la iglesia de El Salvador, al haber sido sustituido por otro barroco

Este retablo había sido realizado en 1603 por el ensamblador Lázaro Martínez y el escultor Pedro de la Cuadra, siguiendo las trazas de Juan de Nates y Pedro de Mazuecos . El dorado y pintura los realizó Tomás de Prado en 1615.

Comenzando desde arriba, el retablo tenía en el remate la figura del Padre Eterno.

En el siguiente cuerpo estaba un Cristo Crucificado con María Santísima y San Juan Evangelista a los lados. En las cornisas de este mismo cuerpo están los cuatro Profetas mayores, de cuerpo entero.

En el segundo cuerpo se encontraba en el centro la imagen de San Nicolás de Tolentino y más abajo la de la Virgen del Pular, y a los lados los Cuatro Doctores de la Iglesia.

En tercer cuerpo estaba la Custodia y gradería, comprada al Convento de Prado, y a los lados dos misterios de relieve: el del Nacimiento de Cristo y el de la Circuncisión.

El pedestal del retablo era de piedra de alabastro, y el frontal de espejos y talla dorada, con una estrella y un águila imperial en medio.

Antes de la construcción de la nueva capilla mayor los retablos colaterales del crucero estaban dedicados a la Inmaculada Concepción y a San Agustín, este último flanqueado por cuadros de los Mártires del Japón, pintados en 1641.

Lo nuevos retablos colaterales fueron comprados en 1719 por los carniceros de la ciudad. Los frontales eran de piedra y fueron dorados en 1720.

El colateral del evangelio estaba dedicado a San Agustín, con nuestra Señora del Buen Viaje en la primera grada en su trono y con adorno de talla y espejos.

El del lado de la epístola, tenía la imagen de Santa Mónica de 1713, y en la primera grada del altar una imagen de la Virgen.

La mayoría de esculturas, pinturas y objetos que adornaban las capillas y retablos, desaparecieron o fueron destruidas cuando los franceses ocuparon el convento.

Trasladado del plano de 1738 de Ventura Seco a la foto de Google podemos ver su situación

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900 a 1902) de Casimiro G. García-Valladolid

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 1ª de Juan José Martín y Jesús Urrea - 1987

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 2ª de J.J. Martín y F.J. de la Plaza 1985

"Patrimonio perdido - Conventos desaparecidos de Valladolid" de Mª Antonia Fernández del Hoyo - 1998

04-06-2011

Gracias por visitar mi página

m@guadi

V@lladolid Web - Informa.

Si quieres estar al día de los nuevos contenidos de la web utiliza "contacta" para indicarlo,

y recibirás un e-mail con cada nueva incorporación.

Última actualización: jueves, 31 de octubre de 2024