LO QUE YA NO ESTÁ

El Valladolid desaparecido

El edificio del Teatro Pradera estaba situado en la Plaza Zorrilla junto a la entrada del Campo Grande, en el lugar en el que hoy está un escudo floral.

En 1904 se instaló una caseta de madera, que era conocida como La Barraca o el Barracón Pradera, por ser la familia de Manuel Pradera quien lo regentaba. En esta caseta comenzaron las sesiones de cinematógrafo el 15 de Septiembre de 1904.

El 24 de diciembre de 1909 la familia Pradera solicitó al Ayuntamiento el terreno para construir el edificio del Teatro Pradera, aprobándose la cesión en arrendamiento de 2.250 metros cuadrados de los terrenos del Campo Grande.

En escritura de 16 de marzo de 1910 se acordaba una renta anual de 1.900 pesetas y una duración de 18 años, aunque esta luego fue prorrogada.

La construcción del edificio fue realizada por el propio Manuel Pradera y por el arquitecto municipal Juan Agapito y Revilla.

Tenía ocho puertas de salida, dos hermosas salas de espera, cuatro grandes escaleras y la gran sala con el patio de butacas de 20 filas, palcos y plateas, a la que se accedía desde el vestíbulo.

El teatro, "Salón Pradera", de propiedad municipal y arrendado a la familia Pradera,  abrió sus puertas el 16 de Septiembre de 1910 con el espectáculo de la bailarina Carmelia Ferrer.

EL teatro después del incendio

Foto ABC

El 24 de Junio de 1920, a las 18,30 horas, el teatro sufrió un incendio. Se estaba representando la Obra: "La Reina amazona" por la compañía de Beges y hubo nueve heridos. Tras la rehabilitación, se reinauguró el 15 de agosto de 1920.

Interior del Teatro Pradera

En 1930 el arquitecto Jacobo Romero es el encargado de reformar el Teatro Pradera, en algunas cosas del interior, pero sobre todo la fachada con un estilo neobarroco, en la que destacan el frontón y las columnas salomónicas de la entrada.

El 6 de septiembre de 1930 inauguró el sistema de cine sonoro y desde esa fecha alternó teatro, zarzuelas y revistas con el cine.

Tras 57 años de actividad cerró sus puertas el 24 de septiembre de 1967 con la comedia "Metidos en harina" con la compañía de Zorí, Santos y Codeso.

El edificio fue derribado en enero de 1968, en teoría para construir un hotel de lujo.

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900 a 1902) de Casimiro G. García-Valladolid

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

16-12-2008

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