En la
Calle Guadamacileros haciendo esquina con la Plaza de los Arces, hay una
casa que llama la atención. Aunque ha sido rehabilitada y ha cambiado algo
tanto su fachada lateral como su interior y alturas con respecto a la
original, no deja de atraer la mirada del viandante.
A modo de
curiosidad y para aquellos que no lo sepan, según el diccionario de la RAE,
un Guadamacilero es un fabricante de guadamecíes, es decir cuero adobado y
adornado con dibujos de pintura o relieve.
Se cree
edificada en el siglo XVI y que perteneció a Jerónimo de Quintanilla,
regidor y mayordomo de obras de la ciudad. Al parecer en 1608 se realizaron
obras de mejora tanto en el edificio como en la bodega.
Al morir
Jerónimo sin herederos directos, paso al Cabildo de la catedral hasta 1628 que pasó a
los herederos lejanos de Quintanilla, quienes la vendieron al mercader
Antonio de Medina Rosales, cuya propiedad mantenía su hija en 1633.

A
principios del siglo XVIII la casa fue adquirida por el matrimonio formado
por Francisco González Cacho de Villegas, secretario mayor de la cámara de
hijosdalgo de la Chancillería desde 1704 a 1736, y Feliciana de Salinas. A
ellos pertenece el escudo de armas que hay sobre la portada en la
actualidad.
Feliciana
falleció en 1722 y Francisco en 1740. La casa la heredó unos de sus seis
hijos, Francisco González de Villegas, regidor perpetuo de la ciudad.
En 1752,
la casa estaba formada por bodega, piso bajo y principal.
Al
fallecer en 1786 sin descendencia la casa pasó a ser propiedad de sus siete
sobrinos, quienes se supone la vendieron pasando por distintos dueños.

En 1866,
fecha que figura en la portada junto a las iniciales MLF, se realizó una
gran modificación de la vivienda, en la que se supone pasó a tener más
alturas.

El piso
bajo es de piedra como la portada en arco de medio punto.
Actualmente la casa tiene tres alturas y buhardillas.

Tras atravesar el
zaguán
se llega al pequeño patio porticado, en solo dos de los lados, con columnas y
capiteles toscanos.

Frente a
la puerta está una escalera dividida de pocos peldaños que da acceso a
locales y viviendas.
Fuentes consultadas:
"Arquitectura y Nobleza" de Jesús Urrea
19-05-2023
|