EL DOCTOR CAZALLA

El "Lutero" de Valladolid

Agustín de Cazalla nació en 1510.

Era hijo de Pedro de Cazalla, contador real, y de Leonor de Vivero.

En 1531 ya era Bachiller. Estudió en la Universidad de Valladolid con Bartolomé de Carranza, siendo licenciado en 1533, y en la Universidad de Alcalá de Henares, donde su tío Juan, antiguo capellán del cardenal Cisneros, mantenía fama de reputado humanista y erasmista. En Alcalá fue condiscípulo de Diego Laínez, uno de los fundadores de la Compañía de Jesús. Fue maestro en esta Universidad donde permaneció hasta 1536.

Sus tíos, el obispo Juan de Cazalla y María de Cazalla pertenecían al grupo de los alumbrados, que fue detectado en Guadalajara en 1525.

Entró al servicios del emperador Carlos V, y en 1542 fue nombrado predicador de la corte y su capellán personal, lo que le permitió viajar junto a él por toda Europa.

En 1552 residió en Salamanca, donde fue elegido canónigo de la catedral.

Regresó a Valladolid en 1556. En torno suyo se formó lo que se denominó un "conventículo",  del que formaba parte la élite social y religiosa de la ciudad, y en el que que se expresaban opiniones religiosas que fueron consideradas heréticas al ser descubierto.

Representación del Auto de Fe del Doctor Cazalla

Fue detenido el 4 de marzo de 1559, acusado de crear un foco protestante en Valladolid  y condenado a recibir tormento.

Su proceso fue controlado por el inquisidor general Fernando de Valdés, quién informaba detalladamente al rey Felipe II. Tras obtener la confesión del reo, fue condenado a morir en la hoguera, en un solemne auto de fe que se celebró en Valladolid el 21 de mayo de 1559. Al abjurar de sus errores, se le concedió la gracia de ser estrangulado antes de quemarle.

De sus diez hermanos; Francisco, Beatriz y Pedro también fueron procesados y condenados a la hoguera. Constanza y Juan, fueron condenados a sambenito y cárcel perpetua .

El cadáver de su madre fue desenterrado y arrojado a la hoguera. Su casa fue derruida y en su solar se colocó un padrón de ignominia, " porque los herejes Luteranos se juntaban en ella a hacer conventículos contra la Santa fe católica".

Tras volver a construirse en el solar que ocupó su casa, se denominó calle del rótulo de Cazalla. En 1820, con la llegada del Régimen Liberal, que revalorizó su figura como opuesta a la Inquisición, se la denominó calle del Doctor Cazalla, retirándose la lápida, que no se conserva.

Fotocomposición de Juan Carlos Urueña Paredes, del libro "Rincones con fantasma",

de la lápida colocada en el solar de la casa del Dr. Cazalla.

Información obtenida de Wikipedia y diversas páginas web