ARTURO MONTERO CALVO

Arturo Montero Calvo nació en Valladolid en 1859.

Comenzó su estudios en la Escuela de Bellas Artes de Valladolid, pasando al poco tiempo a la de San Fernando de Madrid, donde se trasladó con su familia.

Asistió a clases de dibujo y escultura siendo uno de los mejores alumnos, obteniendo en su aprendizaje catorce premios en: dibujo del natural, perspectiva, anatomía y modelado.

En San Fernando estudió escultura con José Piquer y pintura  con Federico de Madrazo. Este último, era amigo de Martí y Monsó quién pudo haber dado clases a Montero Calvo en Valladolid y recomendarle su paso a Madrid.

Su vocación era la pintura, pero también realizó buenas esculturas, aunque nunca llegó a exponerlas. En la Escuela de San Fernando dejó algunos altorrelieves en yeso de tema mitológico que por su calidad servirían de modelo para los estudiantes más jóvenes.

Montero y Calvo, gran seguidor y admirador de Eduardo Rosales, figura clave del momento, fue el mejor pintor vallisoletano del siglo XIX, aunque su carrera se truncaría al morir con tan solo 28 años.

Gran admirador de Cervantes y del Quijote, tomó como tema de algunas de sus obras pasajes de esta obra y de las "Novelas Ejemplares".

En 1878 se presentó para cubrir una vacante de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, pero no la consiguió.

A pesar de no conseguir ningún premio, su nombre empezó a ser conocido dentro de la pintura, al participar en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1878 con una escena del Quijote titulada "¿Señor Quijada quien ha puesto a vuestra merced de esta suerte?" y otros dos cuadros. Ese mismo año se presentó, y ganó  el segundo accésit, al certamen organizado por la revista La Ilustración Española y Americana, con el dibujo al temple "El rapto", que narraba un episodio de la Novela Ejemplar “La fuerza de la sangre”.

En 1881, se presenta nuevamente al certamen nacional presentando cuatro cuadros. Consigue una medalla de tercera clase con "Rinconete y Cortadillo", otra escena cervantina.

En la Exposición de Bellas Artes de 1884, presentó un tema de historia medieval, "La Muerte del Rey Don Pedro I de Castilla", consiguiendo una medalla de tercera clase. La obra fue comprada por el Estado y cedida a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, donde se encuentra en la actualidad.

En 1886 se celebró en Zaragoza una Exposición artística organizada por el Ayuntamiento, allí participó con el cuadro "Futuros artistas", con el que consiguió medalla de primera clase. La obra se conserva en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza.

A raíz de hacerse eco la prensa vallisoletana de los galardones del pintor, la opinión pública pide y consigue en 1885, que la Diputación Provincial de Valladolid le conceda una beca para estudiar al fin en Roma, donde se instala en Vía Ripetta en noviembre del mismo año.

Allí se juntó con el también pintor vallisoletano Luis de Llanos, y juntos recorrieron los museos, iglesias y centros artísticos de Roma. Dado el buen carácter de Montero Calvo, la colonia española con la que se juntaban le puso el apodo del “Beato Arturo”.

En noviembre de 1886 participó en la Exposición de la Academia de Bellas Artes de Valladolid, con un cuadro al óleo de un Gladiador romano, que fue calificado como de “mérito relevante”. La pintura obtuvo un premio especial del jurado.

En Roma enfermó de asma, trasladándose a Madrid en Junio de 1887, dado su mal estado de salud.

Su obra más afamada, "Nerón ante el cadáver de su madre Agripina", obtuvo la segunda medalla en la Exposición Nacional de 1887. El cuadro, aún sin terminar, fue presentado al certamen por sus amigos y parientes, ya que el pintor había fallecido en Madrid el 13 de julio de 1887.

En 1897 el Ayuntamiento de Valladolid puso su nombre a la calle que hoy todos conocemos y antes conocida como calle de los "Caldereros", "del Lobo", o "del Verdugo".

Información obtenida de artevalladolid.blogspot.com