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El edificio ocupa los terrenos donde estuvo el Hospital de la Resurrección.

Fue construido en 1891 por el arquitecto Julio Saracíbar siguiendo la corriente renacentista.  Su nombre se debe a su promotor Fidel Recio Mantilla.

La Casa Mantilla hacia 1900, pocos años después de su inauguración

Para su realización, se abrió una nueva calle: la calle Mantilla.

Tiene planta en forma de U y se utilizó el hierro como material de construcción y como elemento decorativo de los balcones.

El edificio ocupa toda la manzana, y está compuesto de planta baja y cuatro pisos de altura. En cada piso hay dos viviendas con grandes miradores al exterior.

Las esquinas que dan a la Plaza de Zorrilla, son torreones rematados en cúpula.

La planta baja, en la que se abren grandes arquerías, está compuesta por cinco portales y los locales comerciales. Las arquerías están decoradas con atlantes, cabezas de león , máscaras y figuras femeninas.

Los portales, con hermosas puertas, están decorados con estucos a base de columnas y pilastras, cariátides y guirnaldas.

Cuando se inauguró el edificio, era el mas alto de Valladolid, tenía luz eléctrica y ascensores hidráulicos, los primeros   ascensores que hubo en la ciudad.

Para hacernos una idea de la importancia que tuvo la construcción de la Casa Mantilla en el Valladolid de la época, resaltar, que no se escatimó en buscar los mejores y mas novedosos materiales, y utilizar los inventos mas modernos, tanto de España como del extranjero. A modo de ejemplos:

Las columnas de hierro fueron fundidas en Bilbao y en los Talleres Gabilondo de Valladolid.

Los mármoles y pavimentos se trajeron de Barcelona.

Las chimeneas las realizó la empresa de Bañares de Rigor, de Francia.

Los ascensores, la empresa Sevilla y Cía. de Madrid.

La máquina de vapor para la luz eléctrica y los ascensores era de Marshall, Inglaterra.

La dinamo de Oerlklincan, Suiza.

Las cubiertas de zinc, las esculturas y bustos del edificio, la carpintería y ensamblajes interiores, así como la pintura y decoración interior, fueron realizados por empresas vallisoletanas.

Hoy, sin duda es uno de los edificios emblemáticos de Valladolid.

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas" de Casimiro G. García-Valladolid.

"Guía de Arquitectura de Valladolid" dirigida por Juan Carlos Arnuncio Pastor

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