El edificio actual del Colegio de Santiago, situado en la calle Muro, no es un edificio que destaque, ni mucho menos, pero me parece oportuno traerlo a esta sección por la importancia que tuvo para la ciudad en su momento el colegio.

El 20 de noviembre de 1891 el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra publicaba una Real Orden por la que se autorizaba a crear en Valladolid un colegio para acoger y educar a los huérfanos de Generales, Jefes y Oficiales del Arma de Caballería, que estaría situado en la Academia de Caballería una vez que el Ayuntamiento realizara las obras necesarias de acondicionamiento.

También establecía, según dice Casimiro G. García Valladolid en su libro "Valladolid Recuerdos y Grandezas", que los fondos para su mantenimiento saldrían de:

"Los generales, jefes y oficiales que para 1° de Enero próximo se hallen suscriptos en esta asociación benéfica, comenzarán á satisfacer sus cuotas desde dicha fecha ... Desde igual día facilitarán, con dicho objeto cada uno de los regimientos activos de la península y escuadrón de Escolta Real, 700 pesetas anuales, con cargo al fondo de entretenimiento, 1.400 los de Cuba y escuadrón de Filipinas y 150 cada una de las Remontas y Depósito de Sementales ... Una vez inaugurado el Colegio se incluirán en el presupuesto recursos análogos á los que con este objeto se consignan para la infantería".

Como no era posible que el colegio estuviera en la Academia, el Ayuntamiento con la Junta del Patronato acordaron instalar a los chicos en la Calle Chancillería nº 8, en las casas que habían estado las dominicas francesas, que luego fue la Beneficencia y ahora forman parte de la Casa del Estudiante, y a las chicas con las dominicas francesas, en la calle Santiago. El Colegio de Santiago en Chancillería se inauguró solemnemente el 25 de Julio de 1892, festividad de Santiago, patrón del Arma de Caballería. Se celebró acto religioso solemne en San Pablo, almuerzo en la Academia de Caballería y a las 10 de la noche baile de etiqueta en el picadero de la Academia, acondicionado para el evento, al que estaban invitadas unas 1.500 personas. Se remataron los festejos con una cena a las 8 de la noche del día siguiente para jefes y oficiales del cuerpo.

Cuando se inauguró el colegio contaba con cinco huérfanos y dos huérfanas.

Pasó el tiempo, el colegio se quedó pequeño, aunque se compraron algunas casas para ampliar, pero el Consejo del Patronato pensó en trasladar el colegio a otra ciudad, estuvo a punto de irse a Zaragoza. En 1902 el Ayuntamiento acuerda aportar 40.000 duros, pero la situación con altos y bajos se mantiene así hasta 1908, que al fin, el Ayuntamiento da una subvención de 125.000 pesetas pagadera en cinco años, para adquirir un solar o un edificio para instalar el colegio de forma permanente.

El General Ruiz manda un telegrama al Ayuntamiento para dar las gracias y comunicar la decisión de que el colegio se queda de forma indefinida en Valladolid. En sesión plenaria el Ayuntamiento acuerda que la calle que va a unir Muro con la hoy dos de Mayo, se denomine del General Ruiz.

El Ayuntamiento ofrece para el colegio los edificios y terrenos de la antigua fábrica textil "La Vallisoletana" situados en la calle Muro, que había comenzado a funcionar en 1856 y había llegado a tener 460 empleados y 134 telares mecánicos funcionando.

El Colegio firmó escritura de compra por 275.000 pesetas el 24 de marzo de 1908.

Se realizaron los trabajos de acondicionamiento necesarios para el colegio, las zonas de recreo y campos de deportes, el Ayuntamiento construyó un taller de imprenta y encuadernación para dar formación profesional a los huérfanos, y tener así otra fuente de ingresos.

El nuevo Colegio de Santiago se inauguró solemnemente en septiembre de 1908, con capacidad para 150 huérfanos.

Cuando la Academia quedó destruida por el incendio del Octógono el 26 de octubre de 1915, el colegio albergó a los cadetes de Caballería hasta la inauguración de la nueva Academia de Caballería en 1924.

Desde 1931 el colegio atraviesa por duras circunstancias económicas que empeoran durante el periodo de la Guerra Civil, y más aún cuando el  25 de enero de 1938 el colegio queda muy dañado por un bombardeo.

La reconstrucción tardó en realizarse, la vida normal no volvió al colegio hasta 1941, y en 1943 es reconocido como Colegio de Enseñanza Media.

En 1950 el Patronato manda a todos sus alumnos de bachillerato a los colegios de huérfanos que tienen en Madrid, comenzando el curso con alumnos nuevos de preparación para su ingreso en la Academia General Militar. De alguna forma es el final del Colegio de Huérfanos como fue creado.

Algunos años más tarde al no haber suficientes alumnos y quedar vacias muchas plazas, se deja entrar a estudiantes de carreras universitarias, es el principio de la función que hoy realiza como residencia.

Edificio actual de la Residencia Universitaria Santiago

Dado el mal estado de las instalaciones, el viejo edificio es demolido en 1971, inaugurándose el nuevo y moderno edificio en el mismo solar en 1976, ya como residencia Universitaria.

Actualmente la Residencia Universitaria "Santiago", después de varias modernizaciones, dispone de 155 habitaciones, comedor, biblioteca, salas de estudio, lavandería, gimnasio, canchas de baloncesto y balonmano, salón de actos, salas de juegos, enfermería, etc., además de estar situada en pleno centro de la ciudad.

Fuentes Consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas" de Casimiro G. García-Valladolid

Asociación de Huérfanos del Ejército

Universidad de Valladolid

Revista "Ejército" nº 913 extraordinario de abril de 2017

"Los Pombo una historia empresarial" de Javier Moreno Lázaro

12-06-2020

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