Muy cerca de Valladolid, a 11 kilómetros,  se encuentra el que fue casi pueblo de Puente Duero y hoy es un barrio más de la ciudad, este cambio hizo que Valladolid pudiera añadir al Pisuerga y la Esgueva, el Duero como río que pasa por la capital.

El puente, de origen romano, se encuentra situado en la calzada romana perteneciente, según los itinerarios de Antonino, a la vía XXIV que venía de Astorga (Artúrica Augusta) pasando por Simancas (Septimanca) y cruzando Navacerrada por el Puerto de Fuenfría en dirección  Aranjuez (Titulcia).

Si el puente fue importante en la época romana, también lo fue en la medieval al formar parte de la Cañada Real Leonesa Oriental, que comenzaba en la Montaña de Riaño y terminaba en Sevilla, recorriendo las provincias de León, Palencia, Valladolid, Segovia, Avila, Toledo, Badajoz y un ramal que llegaba hasta Sevilla.

En tiempos más modernos era la vía que unía Valladolid con Medina del Campo y Olmedo hasta la construcción de las nuevas carreteras y autovías.

El nacimiento de Puente Duero fue con una serie de mesones que se construyeron junto a este puente, para dar servicio a los viajeros de tan importante ruta.

Dicen que hacia el año 1500 los vecinos, que debían ser unos veinte, solicitaron al Rey que fuera considerado como un término municipal, pero la solicitud fue denegada.

Más tarde se le empezó a considerar ya como núcleo de población, con la facultad de elegir alcalde y reunir concejo, es decir que funcionaba como un pueblo sin serlo, teniendo solo jurisdicción sobre las casas allí construidas, ya que los terrenos de alrededor pertenecían a Valladolid.

Luego pasó a ser pedanía, y en 1957 empezaron las negociaciones para convertirlo en un barrio de la ciudad, lo cual ocurrió en enero de 1960, a pesar de las protestas de los vecinos de entonces, que querían continuar como hasta ese momento.

Aunque el origen fuera romano, el puente actual tiene partes de las épocas medieval y moderna. Realizado en bloques de piedra caliza algo irregulares, mide 100 metros de largo y 3 de ancho. Consta de tres arcos y dos fuertes pilares que en el tablero forman dos balcones a cada lado para los paseantes.

La pila y el arco medieval de uno de los laterales es lo más antiguo, el otro lateral puede ser del siglo XVIII. La parte más moderna es la central con su arco de medio punto, ya que para variar, fue volado durante la retirada de los franceses, siendo reconstruido hacia 1850. También quedó dañado por la riada de 1860 al taponarse el ojo, por lo que se construyó a finales del XIX un ojo central de mayor tamaño.

Junto al puente se encuentra el barrio actual, con sus 1.500 vecinos, aproximadamente, que aún recuerdan a sus antepasados que vivían de la tierra y del pinar, donde muchos se dedicaban con sus burros a recoger leña y piñas para vender luego en Valladolid.

En el medio de la calle Real, junto a una zona peatonal y de recreo, se levanta su iglesia  construida en 1889: Diseñada por el arquitecto Antonio Iturralde sustituyó a la anterior que quedó destruida en la riada de 1860.

Y quiero recordar por último, aquellos años 60 y 70 del siglo XX, cuando Puente Duero se convertía cada domingo de verano en "BeniDuero", y muchos vallisoletanos iban con la familia en sus coches, 600 normalmente, y sus neveras repletas de comida y bebidas, a pasar un día entre los pinos y darse un buen chapuzón en sus playas, no sin antes haber hecho una larga cola para cruzar el puente.

Fuentes Consultadas:

"Guía de Arquitectura de Valladolid" dirigida por Juan Carlos Arnuncio Pastor

El Norte de Castilla artículo de M. Vela 18-09-2011

Wikipedia

16-04-2021

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