Santiago Alba, como ministro de Gobernación, impulsó la construcción de las Casas de Correos y Telégrafos, entre ellas la de Valladolid.

Con fecha 7 de marzo de 1913, el Ayuntamiento cede al Gobierno los solares donde estuvieron las casas-posadas del Ángel, de la Cruz y de las Ánimas, para la construcción del edificio.

El 17 de abril de 1915, Alba, Silió, Royo Villanova y Vallejo se entrevistan con Orduño, Director General de Comunicaciones, para conseguir la autorización para construir la Casa de Correos a pesar de que al solar le faltaban 46 m2  para cumplir con los 1.000 exigidos por la ley.

En noviembre de 1915, ocho arquitectos presentan sus proyectos al concurso convocado por el Ministerio de Gobernación.

El 5 de enero de 1916, el Director General de Comunicaciones informa que los trabajos escogidos son los  de Jerónimo Arroyo y el de Luis Ferrero y Tomás, y dado que tenían muchas coincidencias, se les insta a que presenten uno solo realizado por los dos, tomando lo mejor de cada uno de ellos.

A la vuelta de Alba como Ministro de Gobernación, tras la caída del gobierno de Dato, se aprueba por Real Orden el proyecto conjunto de Jerónimo Arroyo y Luis Ferrero y Tomás.

Las obras se adjudican en pública subasta, al contratista Mariano Tranque, el 1 de julio de 1916.

Las obras se finalizaron en 1922, inaugurándose el 4 de febrero.

Debido a la forma del solar, el edificio tiene planta pentagonal. Tres de sus lados dan a la plaza de la Rinconada y los otros dos a la calle Correos y la recién rebautizada de Los Molinos (antes José Antonio).

Para su construcción se utilizó para zócalos, elementos decorativos y otros: granito, piedra de Campaspero, piedra de  Hontoria de la Cantera, piedra artificial de la Fábrica de Arroyo, ladrillo y azulejo cerámico.

EL EXTERIOR

El edificio, antes de las desafortunadas remodelaciones, constaba planta baja, dos pisos y sótano.

De estilo neoplateresco y renacentista, aparecen en todo el edificio elementos como frontones, pináculos o pilastras.

Sobre la puerta principal, de arco de medio punto, se alzaba una torre con tres vanos, rematada con pináculos y greca.

Los ventanales, con rejería plateresca, del primer piso y planta baja están unificados, cada arco de medio punto del primer piso recoge el ventanal de la planta baja.

En el segundo piso los ventanales son más pequeños, también con arcos de medio punto realizados en ladrillo,  que se enlazan entre ellos con cornisa de ladrillo. Los entrepaños están decorados con azulejos con motivos florales y escudos.

En la parte central de la fachada principal, hay tres frontones con arcos de medio punto entre pilastras. Sus ventanales con los que iluminan  el vestíbulo y la escalera.

En la esquina con la calle de Los Molinos hay un porche, con dos arcos de medio punto que le dan acceso, donde se encuentran los tres famosos buzones que todos los vallisoletanos conocemos.

Toda la fachada estaba rematada con una balaustrada en forma de greca, que desapareció al igual que la torre con la remodelación.

EL INTERIOR

La entrada principal, tras pasar el vestíbulo, donde hay dos escaleras en curva que suben a la primera planta, da acceso a un hall de grandes dimensiones y doble altura cubierto con un lucernario.

Un pasaje, utilizado en su tiempo para la entrada de carruajes, va desde la calle Correos a la calle Los Molinos, separando las oficinas postales y aduanas del resto de dependencias. En él, hay una escalera de acceso a la segunda planta.

En la planta baja se encuentra la zona de atención al público, en el primer piso los despachos de dirección y la segunda planta estaba destinada a viviendas. En el sótano, los servicios de distribución, clasificación, almacenamiento, etc.

En la actualidad el edificio tiene un tercer piso. La construcción de esta nueva altura en los años 60 del siglo XX, hizo desaparecer la balaustrada y la torre de la entrada principal, y por supuesto la belleza original de este edificio, quedando solo el recuerdo en la mente de todos los vallisoletanos que lo pudieron ver, ya que nadie evitó este destrozo.

Fuentes consultadas:

"Monumentos civiles de la ciudad de Valladolid" de Juan José Martín González - 1976

Artículo de Javier Baladrón Alonso publicado en artevalladolid.blogspot - 04-02-2014:

"LA OBRA DEL ARQUITECTO MODERNISTA JERÓNIMO ARROYO EN VALLADOLID"

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14-11-2014

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