Luis de Vitoria, que había comprado el cargo de Tesorero Perpetuo de las Alcabalas y Rentas Reales y su infantado, cargo que desempeñó hasta 1629, mandó construir esta casa palaciega, de 1615,  en los terrenos de la Plaza Santa Cruz adquiridos al cabildo vallisoletano.

Dado el gran tamaño del edificio, mientras vivió en él Luis Vitoria, vivían también otros familiares y otras dependencias las alquilaba a particulares.

Al fallecimiento del propietario, en 1631, la casa pasó a sus herederos directos, hasta que a mediados del siglo XVII, pasó junto con su mayorazgo al Padre Miguel de Hinojosa, de los clérigos menores.

Posteriormente, después de ganar un pleito en el que reclamaba sus derechos, pasó a ser propiedad de Fernando Altamirano, Regidor de Zamora.

En 1752, siendo ya el propietario su hijo, Joaquín de Altamirano López de Zúñiga, la casa contaba cuarto bajo, principal, cocheras y caballeriza.

En 1847, siendo el propietario el marqués de Valdegema, se realizaron obras para arreglar el edificio y aportar nuevas decoraciones a la fachada.

La propiedad pasó al segundo marqués de Valdegema y posteriormente al hijo de este, Ramón López de Tinco, quién el 31 de marzo de 1883 se la vendió a Francisca Capdevilla Vilella, de la comunidad de Hermanas Carmelitas de la Caridad

El edificio, cuya traza fue realizada por Pedro Mazuecos, es un ejemplo de la arquitectura del Renacimiento, teniendo influencias Herrerianas tanto en la fachada como en el patio de pilares.

Con planta de grandes dimensiones, constaba de tres alturas en sentido decreciente sobre el semisótano, lo que la da una sensación de mayor altura.

La fachada principal se encuentra en la calle Librería, es de piedra de sillería en la puerta, esquinas y zócalo, donde se sitúan las luceras de la bodega. El resto está enfoscado con ornamentación de placas alrededor de las ventanas, en las impostas que separan las plantas y, a modo de falsas pilastras, en el tercer piso.

La portada adintelada consta de dos cuerpos, y está flanqueada por dos escudos, uno el de la familia Vitoria y el otro a la de su segunda esposa, Catalina de Verdesoto y Palacios. La puerta, que da al zaguán, sigue el eje de una de las dos galerías del patio, por lo que tiene una longitud de 45 metros.

El segundo piso tiene ventanas en arco de medio punto, separadas entre sí por pilastras fingidas.

El patio principal original, de forma rectangular, tenía dos alturas con galerías en sus lados, cuya arquería baja descansa sobre pilares cuadrados, con capiteles fajados, de estilo herreriano.

En 1890 realizan una profunda modificación, ampliando el edificio con la compra de casas y terrenos colindantes, levantando dos alturas más y un torreón.

Actualmente el edificio sigue albergando el Colegio Jesús y María, o popularmente del Museo, regentado por las HH. Carmelitas de la Caridad.

En el año 2002 comenzó la búsqueda del origen de las humedades que afectaban al edificio. Durante esta búsqueda, sé encontró una escalera en el semisótano que daba a una habitación cubierta por toneladas de tierra, que era lo que desviaba el agua hacia al patio interior del colegio.

Durante las obras se encontró bajo la antigua capilla, parte del muro claustral del siglo XVII, la viguería original del techo del palacio y el artesanado de la fachada. También se descubrió otra capilla realizada por el arquitecto Jerónimo Ortiz de Urbina en 1885.

La casa de los Vitoria o del Marqués de Valdegema, fue en su época una de las mayores y principales de Valladolid.

Fuentes consultadas:

Página oficial del Colegio Jesús y María

"Arquitectura y nobleza - Casas y palacios de Valladolid" de Jesús Urrea - 1996

El Dia de Valladolid R. A. - martes, 25 de mayo de 2010

06-06-2014

VER FOTOS

Gracias por visitar mi página

m@guadi

V@lladolid Web - Informa.

Si quieres estar al día de los nuevos contenidos de la web utiliza "contacta" para indicarlo,

 y recibirás un e-mail con cada nueva incorporación.